Empresas supersónicas: siete retos empresariales ante el futuro 🤖
Ante un mundo cambiante, ¿Cuáles son los retos de las empresas ante el futuro y qué se puede hacer?
Como si atravesara un sacudón, creando grietas entre continentes y desplomando torres de contenedores, el mundo está rápidamente cambiando: tras una pandemia sin precedentes en un siglo y una devastadora guerra en Europa, la alta inflación y la recesión acosa las grandes economías del mundo. Las políticas domésticas e internacionales desatadas por estas situaciones globales han afectado la cadena de suministros y aumentado el proteccionismo. Y la digitalización nos ha empujado a una realidad que raya con lo cyberpunk: no solo el peso que han tomado las redes sociales si no la rápida ebullición de la inteligencia artificial, en forma de sofisticados programas digitales, que ahora elabora textos nítidos y arte que deja sin aliento. Además, está el contexto venezolano: atravesando un frenazo económico, con un riesgo político frenético, que no deja claridad sobre el futuro.
Entonces, ¿Cuáles son los retos de las empresas ante el futuro y qué se puede hacer?
Manejo de las finanzas en ecosistema de alta inflación
Según el Fondo Monetario Internacional, la inflación mundial bajará de 8.8% en 2022 a 6.6% en 2023: todavía el doble del 3.5% previo a la pandemia. De hecho, el propio FMI ha rebajado sus expectativas –de por si muy bajas– de crecimiento económico global. Además, es un problema que acecha muchas economías, incluyendo la de Estados Unidos: la más grande del mundo. Y Venezuela… que lleva décadas atravesando una inflación anual alta y que ha vivido un repunte en los últimos meses.
Las empresas pueden hacer frente a una inflación alta manteniendo un control procesable del gasto: por proceso de negocio, función, categoría de coste y unidad de negocio. Por supuesto, reducir el gasto de la empresa es también importante en contextos inflacionarios.
Transformación digital acelerada
Según un estudio de la consultora PwC, el mercado global de la inteligencia artificial podría alcanzar los $15.7 billones (trillions) de dólares en 2030. Y, cada vez más sofisticada, toma un mayor protagonismo en las empresas. Además, surgen otras empresas: blockchain, la nuble, el 5G y el internet de las cosas (IoT) – todas acelerando la IA y potenciándose entre si.
Por ello, en un mundo que en un parpadeo parece dar paso a los universos de los Supersónicos o Blade Runner, las empresas deben empezar a pensarse como empresas tecnológicas y digitales: deben asegurarse de poder competir en un mundo más digital, rediseñar sus procesos y tener las herramientas necesarias para un mundo con tecnologías más inteligentes que nos pueden brindar ventajas laborales.
Alta demanda de los clientes
En un mundo de tiendas digitales y metaversos, los consumidores que entran a tiendas físicas buscan tener experiencias memorables. Si tiene un local físico, piense en como puede hacerlo más atractivo, más memorable y con experiencias más inmersivas. Similarmente, la experiencia online debe ser amistosa y fácil para el consumidor. Por ello, la pregunta clave debe ser: ¿Cómo convertir la interacción del cliente en una experiencia?
Guerra por talento
Ante los cambios del mundo laboral, como la dimisión laboral generalizada por la pandemia o la popularidad del trabajo remoto, se ha intensificado la guerra por talento. ¿Qué pueden ofrecer las empresas para atraer a los mejores talentos? Transformar en un verdadero desafío las posiciones clave donde se requiera talento porque el talento que verdaderamente se necesita quiere exponerse, probarse y aprender; permitir la flexibilidad o las posiciones remotas y formas que permitan esa dualidad y hacer los procesos de selección rápidos.
Cadenas de suministro óptimas
Según un informe de Accenture, los problemas en la cadena de suministro –desatados por la pandemia e intensificados por la guerra en Ucrania– podrían suponer una pérdida acumulada de 920.000 millones de euros en el PIB de toda la zona euro de aquí a 2030. Similarmente, la demanda por ciertos productos ha superado la oferta en varios casos: Boeing y Airbus, por ejemplo, han vendido todos sus jets hasta 2029.
Las empresas no deben recurrir a hacer pedidos excesivos para compensar los retrasos: lo que podría empeorar la situación. Deben centrarse en la recuperación al largo plazo, reestructurando sus necesidades para transitar posibles situaciones similares en el futuro.
Protección de datos
El ransomware y las estafas digitales se hacen más comunes, sobre todo con la importancia que big data ha tomado en las empresas – lo cual es atractivo para muchos ciberdelincuentes. Por ello, las empresas deben tomar medidas para protegerse: evaluando sus procesos de seguridad, realizando pruebas de penetración y vulnerabilidad, creando procesos de recuperación de datos y asegurando la confidencialidad.
Sostenibilidad
Ante el cambio climático, y las crisis ambientales que toman mayor protagonismo en la opinión pública, las empresas deben tomar medidas hacia la sostenibilidad: lo cual las hará adaptarse más rápido a políticas que se irán aplicando en el tiempo como también hará su producto más deseable. Por ejemplo, aplicando criterios ESG (iniciativas ambientales, sociales y de gobierno corporativo), utilizando energías renovables o siendo más sostenible de una forma que genere ahorros y satisfaga las necesidades de los consumidores.
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El artículo de la semana
Para organizarse mejor para un futuro en un mundo rápidamente cambiante, los líderes de las empresas deben adoptar nueve imperativos que expliquen colectivamente "quiénes somos" como organización, "cómo operamos" y "cómo crecemos". McKinsey lo explica aquí.
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