Se acerca mayo: hablemos de salarios 😬💰

En un mercado de sueldos tan deprimidos, ¿Qué elementos podemos evaluar para definir una estrategia de sueldos en Venezuela?

¡Ya son 20 ediciones de Typing Business y las celebramos con más de 5.000 suscriptores fijos y casi 40.000 visitas a nuestro perfil en Substack en 2023, siempre acompañándolos en un mundo de gestión y negocios difícil de transitar! Por ello, queremos dedicar esta edición a un tema incomodo que le tocará a las empresas afrontar en el mes que se aproxima: ¿Qué hacer con los salarios?  

Desglosemos el problema. La inédita crisis vivida en Venezuela desde el 2014 ha llevado a un deterioro sostenido de los salarios, lo cual ha convertido a Venezuela desde hace unos años en el país con la menor cobertura promedio sobre la canasta básica alimentaria de la región.

Para el cierre del 2022, en Ecoanalítica estimamos el salario promedio del sector privado en 170$. Sin embargo, los descalabros cambiarios de cierre de año pueden haberlo deteriorado de forma importante si consideramos que alrededor de un 40% del sector privado formal e informal –es decir, el 77% de la población empleada en Venezuela– mantiene sus sueldos fijados en bolívares: aún así, una situación mejor al sector público, donde el 89% de los sueldos están fijados en bolívares.

Además, el salario promedio de $170 del sector privado contrasta claramente con la canasta básica alimentaria que según cálculos de Cendas-FVM está cercana a los $500. Similarmente, la canasta de bienes y servicios se ubica en $930. Es decir, que la cobertura salarial promedio de las canastas es apenas de 34% y 18% respectivamente.   

Y el panorama es desalentador. A falta de datos oficiales, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto con el Instituto de Estudios Superiores Administrativos (IESA) publicaron una encuesta empresarial en 2021 basada en una muestra tomada antes del inicio de la pandemia. En sus resultados, el estudio resumió al entorno laboral venezolano como uno de bajos salarios, con una proporción baja de mano de obra calificada, dificultad de captación de capital humano experimentado en el mercado doméstico, falta de entrenamiento interno en las firmas y una fuerza laboral que carece de motivación y compromiso: algo normal en una situación salarial tan precaria. Entonces, ¿cómo hacemos desde las empresas para enfrentarla?

Cinco elementos claves para definir una estrategia salarial

1. Ante los ajustes de sueldo, las empresas deben tomar en cuenta el aumento del índice de precios en dólares –que en Ecoanalítica estimamos aumentó alrededor de 50% en 2022– como una referencia de la dinámica nacional de los precios, aunque es complicado para las empresas realizar un ajuste que vaya al mismo ritmo de los precios en dólares dado que sus ingresos no se incrementan en la misma medida.

2. La empresa debe comunicar los resultados propios de la organización con los empleados: si hay o no aumento de ventas, ya que la situación de la empresa en el contexto nacional explica por qué los aumentos de sueldos no son los esperados. No hay capacidad.

3. Otro elemento clave es comparar los salarios de mi empresa respecto a otros actores del sector que sean equivalentes en tamaño de la empresa: esto ayudará a entender si la empresa está en desventaja al competir por la búsqueda o la retención del escaso capital humano calificado.

4. En empresas pequeñas y medianas se debe construir una política salarial segmentada que considere distintos intereses para los paquetes por edades del empleado: seguros para personas mayores a 50 años, pagos de cursos de formación, subsidios para posgrados, o contactos para profesionales menores de 30 años, etc. También para otros elementos de segmentación como género, nivel socioeconómico, entre otros.

5. Enfoque particular: la empresa debe entender bien el perfil de cada empleado y  cuidar a empleados claves a pesar del escalafón en el que estén, minimizando el riesgo de que los empleados se vayan: por su experiencia, el costo de salida es mayor que el costo de retención.

El tweet de la semana:

Conclusión:

Llega mayo y la expectativa de aumentos salariales es bastante moderada: no sólo en el sector público que atraviesa una crisis plagada de conflicto social debido a la baja capacidad del estado en aumentar sueldos en medio de escándalos de corrupción y trabas en las cobranzas –a pesar del incremento de los precios petroleros– sino también en el sector privado, que tuvo un inicio de año económicamente complicado y se ha enfrentado al regreso de los episodios de devaluación drástica de la moneda y altos niveles de inflación que impactan los resultados de las empresas que vivían una recuperación de los ingresos a finales de 2021 y el primer semestre del 2022.

Este contexto implica para las empresas un desafío a la hora de construir una estrategia salarial que se centralice en cuidar el core del negocio y ajustar el tamaño de las empresas a la nueva realidad del mercado.

Recomendaciones

• El capítulo de Tertulia y Dinero, con nuestro director Asdrúbal Oliveros, sobre el alto costo de la vida en Venezuela, y la limitada situación salarial.

• El estudio de Saboin, J. (2021). The Venezuelan Enterprise: Current situation, challenges and opportunities para el IDB, donde a través de una encuesta hecha a más de 300 empresas para estudiar la situación del sector privado y las condiciones del mercado laboral.

• Un artículo de junio 2022 que escribió nuestro economista senior, Jesús Palacios Chacín, sobre la situación del mercado laboral venezolana y los bajos niveles de cobertura sobre la canasta básica en contraste con la comparación regional.