El ciberespacio es como un enorme océano del cual se pueden pescar millones y millones de peces. Si los peces, claro está, son leads: o clientes potenciales que han expresado interés en tus productos o servicios. Pero, entre huracanes y cardúmenes de sardinas, conseguir a la ballena blanca o pescar al atún rojo puede ser un desafío: de hecho, según el software de mercadeo