Cría talento y acuéstate a dormir: invertir en tus empleados es invertir en tu empresa 🤌✨

Ante la transformación tecnológica y digital, las empresas necesitan pivotear rápidamente: y quienes deben actuar ante estos retos son los trabajadores. Entonces, ¿cómo invertir en nuestros equipos?

La cuarta revolución industrial está en marcha. Fundamentada en la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas (IoT), la impresión 3D y la biotecnología, la consultora Strategy& estima que la economía digital –creciendo seis veces más rápido que su contraparte tradicional– podría contribuir con 25% del PIB global para 2025.

Por ello, la inversión en tecnología y automatización que están haciendo las empresas para destacar y cumplir sus objetivos comerciales avanza a pasos de gigantes. Sin embargo, muchos de quienes están buscando implementar la adopción de inteligencia artificial, nuevos sistemas, plataformas y manejo de datos –aunque suene muy atractiva están luchando por mantenerse al día y muchos se quedan en el camino. Para las empresas que operan en un mercado complejo, cambiante y lleno de incertidumbre esto es un desafío todavía mayor. Estas empresas necesitan pivotear rápidamente, superar obstáculos y enfrentar situaciones adversas, y quienes deben actuar ante estos retos son los trabajadores.

Para que una empresa no solo sobreviva, sino que prospere, necesita ser resiliente. Y la resiliencia se construye con formación constante. De hecho, las empresas están adoptando cuatro tendencias clave en beneficios para empleados: flexibilidad, que incluye opciones como horarios adaptados y teletrabajo para mantener el equilibrio entre la vida personal y profesional, aumentando así la satisfacción y el compromiso; personalización, ofreciendo paquetes de formación variados que los empleados pueden elegir según sus necesidades, promoviendo un aprendizaje más efectivo; un enfoque en salud y bienestar integral, que incorpora programas de gestión del estrés y salud mental junto con habilidades técnicas; y el uso de tecnología, aprovechando el aprendizaje en línea para personalizar y optimizar el tiempo de formación.

Entonces, ¿por qué invertir en nuestros equipos y cómo?

Cuatro razones para apostar por la formación de tu personal

1. Aumenta la productividad y reduce costos: un empleado bien capacitado adquiere habilidades y conocimientos que le permiten hacer su trabajo de forma más eficiente y cometer menos errores, optimizando recursos y mejorando resultados.

2. Mejora la calidad de productos y servicios: asegura que los empleados estén al día con las últimas tecnologías y mejores prácticas, lo que permite al negocio satisfacer a los clientes y mantenerse competitivo.

3. Retención y atracción de talento: los empleados valoran las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Las empresas que invierten en formación son percibidas como lugares atractivos para trabajar y desarrollarse.

4. Fomenta la innovación: la capacitación crea un entorno donde los empleados pueden aportar nuevas ideas y soluciones creativas, vitales para que las empresas puedan adaptarse y responder a los desafíos del mercado.

Cuatro claves para invertir en tus empleados

1. Identifica necesidades formativas: realiza un análisis de las competencias actuales y las requeridas para alcanzar los objetivos de la empresa, asegurando que los programas de formación tengan un impacto real.

2. Establece objetivos claros: define metas específicas y medibles es esencial para evaluar la efectividad de la formación y su impacto en la satisfacción de los empleados.

3. Fomenta una cultura de aprendizaje: un entorno donde el aprendizaje continuo sea valorado anima a los empleados a aprovechar las oportunidades de desarrollo y mantenerse al día con las tendencias.

4. Diversifica los métodos de formación: combina talleres presenciales, cursos online, dinámicas grupales, mentorías y aprendizaje autodirigido para adaptar los programas a las distintas necesidades y preferencias del equipo.

Invertir en la formación de los empleados es una decisión estratégica con beneficios tangibles para ambas partes. La capacitación no solo mejora la resolución de problemas, productividad y la calidad, sino que también fortalece la retención de talento, fomenta la innovación y optimiza los costos operativos. Las tendencias actuales –como la flexibilidad laboral, la personalización y el uso de tecnología– están marcando el futuro de la formación empresarial, asegurando que las empresas sigan siendo competitivas y atractivas para el talento de hoy.

Invierte en tu gente, y estarás invirtiendo en el futuro de tu empresa.

Tres recomendaciones

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• Consulta este reporte de Deloitte para conocer más sobre la formación y desarrollo de empleados, las últimas tendencias, aspectos clave a considerar y lo que los empleados esperan como alumnos.

• El economista Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF), ha sido uno de los principales promotores del término ‘cuarta revolución industrial’. En este artículo del WEF, Schwab explica qué es y cómo responder a este proceso.